El Caribe, región del mar Caribe, está formado por una serie de naciones e islas que pueden encontrarse en el sureste de Estados Unidos y en el norte de Sudamérica. El Caribe es famoso por sus impresionantes playas, sus brillantes aguas y su variedad étnica. Dado que muchas islas caribeñas fueron conquistadas por naciones europeas, la zona es una fusión de culturas africanas, europeas e indígenas. Es un destino turístico muy apreciado por visitantes de todo el mundo y alberga una gran variedad de selvas tropicales.
Las Islas Vírgenes Británicas y las Islas Vírgenes. Estadounidenses se encuentran entre los destinos más conocidos para el alquiler de yates de lujo en el Caribe. Barcos con tripulación completa le esperan para sus próximas aventuras por Tórtola, Jost Van Dyke o San Juan. Es fácil ir de las Islas Vírgenes Británicas a las Islas Vírgenes Estadounidenses y viceversa durante su crucero para descubrir uno de los archipiélagos más exclusivos de la región. Un destino favorito de todos los tiempos.
Las islas de Sotavento: Antigua & Barbuda y St Maarten también han sido populares para un alquiler de yates privados en el Caribe. Cada una de ellas tiene sus influencias culturales que siempre es un placer descubrir. La zona es popular para el alquiler de todo tipo de embarcaciones: catamaranes, veleros o yates a motor. Alrededor de estas islas hay varios puertos deportivos que pueden albergar incluso los megayates más grandes disponibles para alquiler en el Caribe.
Las islas de Barlovento incluyen todas las islas mayores de las Antillas Menores: Dominica, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas y Granada. Alquilar un yate por ellas es una de las mejores cosas que hacer en el Caribe. Desde la bahía de Marigot, en Santa Lucía, hasta la isla Mosquito, le espera una aventura de lujo en una de las zonas más bellas y preservadas de la región.
Martinica y Guadalupe son dos territorios franceses de ultramar y un paraíso para el alquiler de yates. Caminatas alrededor de volcanes como el monte Pelee, buceo con tubo en bahías infames como Anse Mitan, la playa de Salines o la de Malendure. Para una aventura fuera de los caminos trillados, las islas Saintes son una visita obligada.
La temporada alta en el Caribe va de diciembre a abril. Las vacaciones de Navidad, febrero y Semana Santa pueden tener una demanda especialmente alta, por lo que es aconsejable reservar con antelación para conseguir el barco de su elección. En invierno, los vientos alisios soplan del noreste, entre 25 y 30 nudos, y las condiciones de navegación pueden ser difíciles. Si es principiante, quizá prefiera evitar cruzar los canales entre islas. Como alternativa, puede alquilar un yate con tripulación y patrón profesional. Entre noviembre y enero, el viento predominante es del noreste de 15 a 20 nudos. Esto permite navegar en condiciones agradables; Las temperaturas medias oscilan entre los 30 y los 32 grados durante todo el año, siendo las más altas de julio a octubre.
Las islas están bien comunicadas por vuelos comerciales y privados (taxi aéreo). Las compañías son muy amables y le ayudarán a cumplimentar los documentos aduaneros de entrada a las islas. Asegúrese de tener un pasaporte válido. Los amarres, la entrada en parques nacionales y el atraque en puertos deportivos pueden comprobarse con la radio como en cualquier otro lugar. Asegúrese de planificar bien su itinerario antes de zarpar, o pida a su tripulación profesional que se encargue de la parte aduanera.
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